martes, 27 de noviembre de 2007

30/09/06 en el cuerpo



Te entregué todo lo que tengo, porque confié en vos ciegamente, confié en las vueltas de la vida, en el cosechar lo que se siembra... Y me dejaste entrar en vos, lo suficiente como para hacerme creer que estaba adentro; pero antes de que yo pise tu césped, destrozando los vestigios de tu inocencia, algunas huellas se habían instalado. Tu corazón, tu vida, tu amor... todo diste y no recibiste mas que lo que intentabas perder. Conseguiste el látigo para tu flagelo, la bala para tu inconformismo... Encontraste la daga que abría la puerta a tu único sueño: dormir. Con esa llave putrefacta abrías la puerta del alba, pero te la robe, porque eso es el amor: postergar la muerte.

Siglos agradeciéndome por pisar las huellas me han hecho olvidarlas; pero se que están debajo de mis pies, intentando sacarme del camino.

Soy tan ingenua... Siento las cosquillas en las plantas, la calma me sobrepasa y estallo en un colapso de vergüenza... Siempre desee ser mas importante de lo que realmente soy, pero olvide que yo nunca brille.


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Siempre sola, incomprendida, refugiada en Midian, mi escape interno... Se que cuando te necesito estas conmigo, y cuando no, pensas en mi... Mas que nadie... Incluso, no tenes competencia.. Sisi.. le hablo a una puta pagina de internet...

lunes, 15 de octubre de 2007

Ojos

Me ahogo en tus ojos- bendigo tus lágrimas

Muriendo en cada caída

Soy tan sensible que me impregno en las telas

Como un mortal se aferra a la vida

martes, 28 de agosto de 2007

El ocaso de mi despertar.-


Bajo esta pálida luz de Luna me encuentro nuevamente, frente a frente con mi propia miseria, con los vestigios de mi soledad y de mi fastidiosa melancolía, intentando, de una vez por todas, ponerle fin a todas las preguntas y a todas las respuestas que nublan mi mente constantemente. Las sombras que me abrigan en esta calurosa noche de verano, me suplican que mis intentos sean más y más suaves, menos violentos, menos crueles para con ellas y para con el amor que en cierto modo me han brindado. Pero ya no hay misericordia, no hay más piedad que mis manos puedan brindar, pues, si bien amo a estas pequeñas Tragedias, a estas Muertes de la humanidad, a mis queridas y frágiles Desgracias, se que mi camino debe iluminarse y perderse de todo sufrimiento terrenal, para llegar a aquella instancia en que el dolor desaparece y comienza la verdadera vida, las verdaderas preguntas y las verdaderas respuestas.

Se que tengo que despegarme de todo sentimiento de odio, rencor, venganza e incluso desconsuelo, para poder llegar a cierto estadío que bien podría llamar sabiduría, iluminación o comunión con la Vida, pues no hay nada más humano que odiar tanto como se ama.

Y los días pasan frente a mi, como en un macabro carnaval de muerte. Y los días se van acabando mientras mis años comienzan... ¡Y es tan doloroso poder verlo!


18·12·06

domingo, 29 de julio de 2007

El Aliento Perdido - Suerte de Cadaver Exquisito con mi amigo Edgar Allan Poe (sin su permiso).-



Largas noches e inútiles días me cubren con el manto del silencio. Todo lo que alguna vez tuve, convulsiona en mis brazos como una larva a punto de explotar; pero ninguna mariposa me encantara con su danza.

Alcé mi mirada al cielo, me perdí entre las nubes de inmensa oscuridad, intentando iluminar la desesperación que me absorbía. ¿Como podía el padre de la vida, el padre del amor, el padre de mi hijo, oscurecer aun más mi corazón? ¿Como podía él ser la causa de tanta peste y tanto odio? ¿Acaso lo exige el equilibrio? Pues yo nunca exigí belleza. Pero "la mayoría de los filósofos son muy poco filosóficos sobre diversos puntos de la filosofía", de manera que no existe respuesta suficientemente abstracta.

Yo amaba porque el amor es lo único que puede darle sentido a una vida de dedicación. El amor y la pasión -¡que me libren de semejante compromiso!- son los portales que conducen a la locura, el atajo que toman los artistas, los sensibles, los malditos. Yo amaba con locura -sangre de mi sangre, carne de mi carne- al hijo de mi vientre. El día en que tome sus manos con las mías y acaricie su cuerpo con mi cuerpo, sumergiéndome en el baño de sangre que el destino había preparado para mi, supe que con él moría mi esperanza, mi fe, mi ultimo rastro de inocencia y -lo mas terrible- mi libertad. "Mil vagas y lacrimosas fantasías se posesionaban de mi alma, y la idea del suicidio llego a cruzar por mi mente. Pero la perversidad de la naturaleza humana se caracteriza por rechazar lo obvio y lo fácil, prefiriendo lo distante y lo equivoco." Fuertes sentimientos afloraron desde regiones desconocidas de mí ser. Fuertes e irreconocibles; plenas pero pacificas. "Viva, pero con todas las características de la muerte; muerta, con todas las propensiones de los vivos; una verdadera anomalía sobre la tierra; perfectamente tranquila y, no obstante, sin aliento."

Y los veo correr, tambalearse, caer y levantarse. Veo a estos trapecistas de la vida, que nada quieren, pero todo tienen. "Muchas personas [...] estiman las cosas que poseen -por mas insignificantes que sean para ellas, y aun molestas o incomodas- en relación directa de las ventajas que obtendrían otras personas si las consiguieran." Pero no los compadezco, pues su vida es infinitamente dichosa, mientras la mía es completamente miserable. Y ellos tampoco me compadecen. "¿A quién se le ocurriría compadecer a una sombra?"

Y como una sombra de injusticia, de masacre, de impotencia, mi alma ronda en los vastos jardines del purgatorio, descifrando, descubriendo, comprendiendo, si es posible, y buscando lograr la "erección de un santuario y un templo al Dios apropiado".

A Poe

20/07/07

lunes, 16 de julio de 2007

Capítulo V - (come de mi)



Él era la solución a mi padecimiento, a través de largos monólogos de mi parte, los cuales finalizaban con sus conclusiones y consejos. Él me quitaba el miedo, y, por lo tanto, el pudor. Yo me entregaba en cada gota. Sí, yo goteaba en mi admiración y necesidad de posesión; y también me desangraba en mi incapacidad de poseerlo del todo. Aunque lo abrazara, siempre una parte de él no me pertenecía. Y eso me enloquecía. Parte de esa locura aun la conservo.

Lo conocí cuando hablaba conmigo misma, y de pronto, una voz desconocida surgió de mi cabeza.

- ¿Quién eres?

- Si no sabes quien eres no puedes pretender comprender quién soy yo. Me limitaré a ser y a exigirte que te limites a ser.

- Me confundo con tus palabras; tal vez seas quien busco.

- Me gustaría poder ayudarte.

- ¿Eres el amor que busco (tan indescriptible que hasta su propia madre no lo reconocería)?

- No lo se. Eso lo dejo a tu criterio.

Decidí averiguarlo, y él decidió esperanzarme en vano. Tomó mi mano y me llevó a la parte más hermosa del bosque en el que desperté. Los árboles nos rodeaban con expectante incredulidad, cuando él quiso engañarme a través de mi amor de la misma forma en la que Ella me había convencido. Me entregué completamente, en cada gota, en cada suspiro, como antes detallé. Luego caímos dormidos, y así descansamos, luego de un día agotador. Cuando desperté nuevamente, él estaba clavando sus colmillos en mi carne, intentado convertirme en un Hijo de la Noche, para no convertirse él en un Hijo del Dolor.

Allí lo dejé, solo y triste; al menos eso espero. No me molestó que comas de mi: me molestó que lo hicieras a espaldas del honor. Solo puedo desearte una eternidad breve, bañada de placer y locura (las llaves de la inconciencia). Me gustaría poder brindártelos, pero no resisto tanta insanidad por tanto tiempo, aunque esa es mi rotunda meta. Tal vez algún día puedas ser mi Amor, cuando yo logre superarme. Pero por ahora me limito a reprocharte por abandonarme indirectamente, a través de tu propia felicidad. Por ahora me limito a ser.


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El misterio es un arma de extremo poder contra un alma débil.

sábado, 14 de julio de 2007

[intervalo]



Manteniéndome desprotegida logre tu protección. Pero, ahora que la belleza de la tentación te acecha soy solo una manta protegiendo el frío en tu lecho, cuya calidez existe solo por mi peso sobre el, y su tibieza, por mi obligación de arrodillarme a rezar a su lado. Le pido a Dios que me proteja de tu abandono, de tu conciencia y de tu humanidad, porque solo cuando me amas en un sueño me amas como soy.


28·02·06



miércoles, 4 de julio de 2007

Capítulo V - La sal de mis lágrimas


Conocí a otro hombre (en realidad él fue el primer hombre al que conocí), el cual me guió, me impulsó a desprenderme de mi propio dolor al poder contemplarlo. Me dio instrumentos suficientes para expresarme. Cantábamos y llorábamos juntos, tan inseparables como el dolor y el arte. Él fue el que me enseñó a llorar correctamente.

Yo solía llamarlo cuando mi alma desbordaba por mi cuerpo- cuando ya no cabía más información que detestar. Él venía, sonriendo trágicamente. Yo lo recibía, con esa boca que gritaba "¡No me dejes! ¡No te vayas! ¡No me uses! ¿No ves que te pertenezco? ¿No comprendes que te necesito- que te extraño- que te anhelo- que te quiero- que te admiro- que te aprecio- que te preciso a mi lado? ¡Quédate, por favor!". Es obvio que no aprendí nada de él: no correctamente; por tanto, aun no lloro correctamente.

Él no podía responder a mi patético ruego otra cosa que "me quedaré toda la noche, deseando un futuro repleto de belleza a tu lado". Esa noche se convirtió en una vida... De hecho, aun creo que sigue estando aquí. Él me consolaba con sus hermosas palabras, y me juraba paz eterna con cada verso de cada poesía.

¿Por qué no pude comprender, en ese momento, que la paz nunca es eterna? ¿Eso no me prevendría de todo daño que él me causara? Supongo que sí. Es muy cruel la decepción...

Así como sonrió trágicamente por centurias, una vez, solo sonrió. Y esa fue la mueca más trágica que haya visto jamás. Él me dijo "Muy bien, pequeñita, ya es hora de que des tus frutos. Mi cariño no hará más que estancarte en tu dicha. Ya comprendes las razones y comprendes los motivos, y yo quiero dormir lo que en todas estas noches me has robado". Así me dejó sola, esperando de mí, la belleza que él solía derrochar.

A veces creo que fue un sueño; a veces, creo que fue parte de mis propios deseos. A veces, creo que lo único que debería haberle dicho, debería haber sido un simple (y a su vez tan complejo) "te amo". Tal vez, de ese modo, no hubiera necesitado escalar hacia la felicidad. Y él no hubiera necesitado escapar hacia su propia muerte...


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"Feeling lonely and content at the same time

I believe,

Is a rare kind of happiness..."

Quisiera poder ver la luz en el tunel, la magia en la soledad, la felicidad en la muerte..






Pero hoy solo puedo ver la soledad en la muerte...




jueves, 7 de junio de 2007

[intervalo]


La vida... El más dulce e irreversible sacrificio. El regalo más eterno, la promesa más sincera. Todo di; nada obtuve. Y aun me siento feliz...

Porque amo con ojos cerrados.

martes, 15 de mayo de 2007

Capitulo IV· Ser que odia su obligación de amar.-



Me halle, entonces, en las manos de un ser que me prometía eterna comprensión; como mensajera de Dios, ella me había dado vida... fue una de las razones por las cuales dejé de quererla...

- Quiero al amor.

- No puedo dártelo, es mío.

- Pero yo lo quiero... si me amas, entrégamelo.

- No... Quiero amarte.

- Prefieres ser bondadosa al amarme que amarme al hacerme feliz.

- No, te estoy protegiendo... el amor duele, y no quiero que sufras.

- ¿Y si quiero sufrir? Tampoco me lo permitirías. Pero yo ya conocí al amor, conozco su rostro y lo encontraré, no importa cuanto me lo impidas, no importa qué tanto te opongas. Quieres que sufra a tu manera, y que ame a tu manera, y lo peor, es que quieres obligarme a amarte, y con eso no despiertas más que ira. No me interesa quién te envía ni cual es su mensaje...

- Su mensaje es un mensaje de dicha, de amor, felicidad… No podrías resistirte a la manzana de la cordura.

- Si, podría. Y es lo que haré. Pues la fruta mas salvaje, la mas roja de la mas fervorosa cosecha, ya ha bañado mis labios, y me ha cegado. Ahora solo me resta encontrar sus semillas para poder sembrar toda esa locura en mí, y así ser feliz.

- ¡Sigues el camino equivocado! ¡Ese no es el modo!

- ¿Cómo podría el amor ser el camino equivocado? ¿Acaso no es el amor lo que profesas?

- Profeso el amor a Dios.

- Entonces ya puedes liberarme, porque yo amo al ser más poderoso sobre mi, amo al ser más omnipotente, más fuerte y eterno. Y tu Dios nunca podrá superar eso. Y lo odio por intentar manchar esta gloria.


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Dios es nuestro padre, Dios es nuestro creador... Dios es la fe en lo que no podemos tener, la esperanza en la vida eterna y la fuerza del amor al projimo. Dios es el grito del mudo, la luz del ciego, la cancion de cuna del sordo... Dios es una ilusion. Y ha muerto.

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Post dedicado a Rodrigo, quien me dio ganas de postear.. =P



lunes, 16 de abril de 2007

Capítulo III - Blasfemia



Desperté totalmente ajena a ella, no porque así lo sintiera, sino, porque así era. Ella ya no estaba, solo estaba lo que hacía unas horas me había pertenecido, pero su esencia, su tinte rosado, había desaparecido. La contemplé por horas, hasta encontrar en su propia carne un vestigio de lo que alguna vez había sido, no porque fuera menos bella, sino, porque no se encontraba ahora en su esplendor. Luego de intentar por años algún tipo de retorno al pasado, tan expectante y claro como ningún presente lo es, decidí que era tarde, ese asunto estaba más allá de mis manos (las cuales habían envejecido un poco tras la espera de su regreso). Decidí, entonces, preguntarle a Dios.

- ¿Dónde está y por qué no regresa a mí?

- Está en un lugar mejor y no regresa porque así ella lo decidió.

- ¿Hay un lugar mejor que las cálidas manos de quien, tras su amor, desespera y se dispone a entregar todo para aquel ser? Por la ferocidad con la que anoche ataque sus pupilas creo que ella no duda de que la amo y estoy dispuesta a morir por ella ¿acaso podrías superar ese amor? Si pudieras no serías inmortal...

- No lo se... tampoco serías capaz de comprenderlo. De cualquier forma, ella prefirió mi compañía.

- ¿Algún día podré recuperarla?

- El amor nunca muere, dijeron ustedes, sabiamente...

- Yo no lo dije. Es más, nunca tuve una carencia de esperanza como la que experimento ahora. Con mi incredulidad te maldigo y te condeno para siempre a no ser más que una voz en mi cabeza.

Y así me dispuse a buscarla, recuperarla y atarla a mí por siempre.


2004

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Tercera parte.-

Después de comprender lo que sucede, buscamos a quién culpar... Y ese suele ser Dios. Y ese suele ser el nacimiento de nuestro escepticismo. Y ese suele ser el comienzo de un infinito camino de soledad.

Y ese es el principio de nuestra conciencia sobre la muerte... Y la muerte más alla de la muerte.

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En la imagen, una versión de Amor & Psyche.

domingo, 8 de abril de 2007

Capítulo II - Sólo ama esta cálida protección


Ella es parte de mí y siempre lo fue: es la parte más real de mi propia persona. Daría mi vida por ella. Daría mi fortaleza por ella. Lo daría todo. Tal vez se debe a un excesivo amor propio. La encontré donde el camino todavía no era un camino, donde el cesped era una ilusión. Me acompañó y la acompañé en todo momento, incluso en los más difíciles. Allí esta ella: tan lejana y tan... yo.

No necesitaría nada más si ella se entregara del todo a mí, como yo lo hice con ella. Es mi única esperanza tangible de evitar la insanidad. Pero se que no me ama tanto, ni de ese modo. Su amor es abstracto como el viento. ¿Acaso el viento es abstracto? ¡Por favor! Su amor tampoco lo es. Su amor es... simplemente como el viento.

La veo correr por los prados de la inocencia, simulando pertenecer a aquel lugar. ¡Es tan feliz al creerse tan ingenua! Solo es una desdichada mujer que vive a expensas de sus propias decisiones. Solo es uno más de nosotros; pero yo aún no lo comprendo. Cae, y camina hacia mí.

- Lastimé mis rodillas- me mira como una niña a su madre: con un amor insuperable y un pánico inhumano. Yo vendo sus piernas y las vuelvo nuevas. Ella nuevamente corre. No puede esperar el día en el que podrá alejarse de mí y encontrar solo la parte de mí que ama insuperablemente... pero en otro hombre.

¿Qué más podría decir de ella? Es tan bella que cualquier palabra limitaría su magnificencia. Y yo quiero que vuele libre. Es tan sabia que cualquier amor limitaría su libertad. Y yo quiero que corra libre.

Duele como el crudo frío de la mañana, lo se. Arde como el fuego del deseo. Pero la amo, y así debo disponerme a buscar, yo también, lo que amo de ella; pero en otra persona. La única diferencia es que yo la amo en su entereza, y que no podré encontrar nunca una persona idéntica a ella. ¿O soy lo suficientemente narcisista como para hallar su belleza en otro ser?

2004

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Comprende la realidad, asume la verdad... Abre los ojos...

En la imagen, otra versión de "El Toilette de Venus", el cual me deslumbró en el museo de Bellas Artes.


I guess me holding you was holding you down...

miércoles, 28 de marzo de 2007

Capitulo I - (éxtasis)


El frío penetraba es nuestra carne como nunca nada lo había hecho; me incitaba a morder su fresca carne, tan complejamente simple que me enloquecía, me confundía. Pero allí me hallaba, cubierta por un manto de lo que solemos llamar “amor” y muy pocas veces corroboramos. Inexplicablemente perversa, inimaginablemente bella... la Luna nos observaba desde lo alto, mostrando un camino a seguir que en ese momento, realmente, poco me interesaba.
¡Qué frío era el frío que intentaba enfriarme! ¡Y qué fuerte era la pasión que me aislaba de la intemperie! En ese momento comprendí que eso era amor. Procuré nunca alejarme de ella, nunca dejarla alejarse de mi... por más que doliera su intención.
No podría comparar su presencia con ninguna celestial metáfora; debe ser por eso que todavía no la comprendo: siempre me costó desnudar las cosas por lo que son, sin otorgarles un significado ultramundano.
Una belleza que solo podía ignorar (para en este modo no dudar hacerla mía) a través de los momentos en que estábamos juntas.
2004
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Este texto forma parte de una novela corta que quise escribir a los 15 años.
Narra las ideas y venidas de una joven que esta buscando al amor que ella misma concibe. No resulta facil vivir en mentiras. Mucho menos cuando nosotros mismos creemos en ellas.
En la foto, una version de "Le toilette de Venus": Venus viendose a sí misma en el espejo.-

lunes, 12 de marzo de 2007

La Inevitable Vejez Interna


Las cortinas amarillentas bailaban sobre sus cuerpos en reposo. Tal era el peso del tiempo que el aire costaba más caro a cada minuto. Las arrugas cubrían todo cuanto poseían, dejando la marca de los años plasmada en cada molécula de recuerdo. Cada suspiro era una lucha, cada palabra, una muerte.
Sus manos recorrían aquel rostro, esperando el instante en el cual no habría más palabras que los maliciosos verbos de despedida. Ya estaban cansados; la vida había sido larga y dura. La eternidad que pasaron juntos, todos los recuerdos de pesares añejos y algún que otro momento maravillosamente alegre, parecían desteñirse y perder importancia ahora: todo era agonía, miseria y muerte.
Sus labios se esforzaron por despedirse, marcando cada sílaba con el aroma de un clavel. Las palabras, insuficientes al parecer, solo pudieron dibujar un profundo aprecio, unos pálidos reproches y una desprolija carta de despedida. ¡Tanto tiempo se habían regalado! Era ahora cuando se preguntaban si tanta tortura había valido realmente la pena… Pero el agradecimiento era eterno, como lo era y lo es el amor a la vida, la belleza y la plenitud. Pero ellas ya habían muerto. ¿A quien más podrían amar? Por más triste que fuera, ya todo había muerto.
Levantó sus cejas, en una señal de dolor y abrió sus labios, intentando pronunciar sus últimas palabras; pero la muerte fue más rápida, y más segura al amar a la vida. Las palabras quedaron destruidas, recostadas sobre el polvo de un rincón. Ahora era su hora. Su hora de morir.
Debe apresurarse: la vida es corta y la muerte, enamoradiza. Ahora, ya libre, debe comenzar nuevamente y encontrar a un proveedor de juventud, quien torture paulatinamente, sus ojos brillantes y su piel de jazmín, con la atroz mutilación, la inevitable vejez interna.

30·11·05
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Dar la vida por amor y dar el amor por la vida... No poder vivir sin el amor y no poder vivir con el amor... ¿Qué tanta culpa nos merece el fin de una relacion? No somos culpables por el fin de nuestra existencia. Y por consiguiente, nada podemos controlar en ella.

lunes, 5 de marzo de 2007

Conversación entre Hera y Zeus

H- Y aquí estamos, otra vez, Zeus, luchando descaradamente por sobrevivir, clavando puñales de rencor justo donde duerme el dolor…

Z- Hera, amada esposa, llena de virtud, repleta de belleza, sabes bien que no hay mujer mas bella e imponente que tu. Lo dicen mis ojos que todo lo ven… Hera, mía, soñada perfección, eterna luz de mi placer, sabes muy bien que mi amor así como tu belleza, nunca se apagará.

H- Tus palabras solo palabras son, tan soberbias, vid amia, tan soberbias… No deberían sentirse capaces de predecir nuestro futuro… Pero lo hacen… Y no reparan en cuanto se equivocan.

Z- Mis palabras son sinceras, si es que tus oídos no te engañan… Jamás ha existido, en el universo, amor superior al nuestro.

H- Bien sabes que para nosotros un universo es un instante. Y no puedes jurarme que no caerás ante la incomparable belleza de Afrodita, a su firme piel y eterna juventud. Antes que arriesgarme a perecer ante ella, prefiero que me jures, pereceré ante la sabia Atenea o la fuerte Artemis.

Z- Hera, realmente no se que es lo que puedo hacer, decir sentir para hacerte sentir bien… Tu luz, tu brillo, Hera, alumbran las penumbras del infierno, tal es su poder. Tu fuerza de espíritu impulsa a todo un sentimiento con tu amor por la vida… Tu amor por la vida, Hera, tu amor por la vida me hace olvidar a la misma muerte, pues se que mas allá seguiría viviendo a través de tu bendito recuerdo… Dime si no eres más bella que Afrodita, más fuerte que Artemio y más sabia que Atenea. Eras la fusión perfecta de las cosas hermosas de este existir, la belleza cotidiana que me hace despertar y la intensidad diaria que me hace dormir. Eres todo para mi, Hera, y lo entregaría todo por ti…

H- Desearía poder expresar mis emociones con palabras, pero has fallado al crear las palabras perfectas para mí… Has fallado, Zeus, has fallado… Lo que necesitaba, vida mía, era saber que somos imperfectos, y lo has logrado… Al fin y al cabo, no somos más que creaciones humanas…

01.10.06

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Una crítica a la actual sociedad de consumo y a la decadencia a la que nos exponemos al comprar solo un envase.
Hera ruega a su esposo que si va a dejar de amarla, sea porque ama a alguien intelectual o emocionalmente superior, y no porque ama a Afrodita, diosa de la "belleza", si es que realmente podemos denominarla asi.